No sabe / no opina… por el momento
La importancia de los ns/no en los primeros meses de gobierno y sus implicancias para Castillo.
24/10/2021
Siempre que vemos encuestas sobre aprobación presidencial, la discusión se concentra en las cifras de aprobación y desaprobación. Los no sabe/no opina (ns/no), casi, de manera automática, pasan desapercibidos. Al no tener una opinión clara sobre el gobierno, los representados por esta cifra quedan normalmente como una nota a pie de página: es simplemente el número que falta para que todo sume 100%.
Ignorar a los ns/no al inicio de una gestión presidencial puede ser un error. Algunos ciudadanos se toman un tiempo para formar una opinión acerca del nuevo gobierno. Puede ser que estos ciudadanos prefieran dar un período de tregua al nuevo gobierno para ver cuáles son sus líneas de acción y sus políticas.
¿Cuánto tiempo exactamente? Difícil hablar de un plazo exacto. Sin embargo, revisando las encuestas históricas de aprobación presidencial, encontramos que luego de alrededor de seis meses los ns/no suelen caer debajo del umbral de 10%.
Esa tendencia se puede constatar en el gráfico de abajo. En él se puede observar el promedio mensual registrado como ns/no por las diferentes encuestadoras de las gestiones presidenciales en los últimos 20 años. La tendencia es bastante clara. Cuando los gobiernos recién comienzan, los ns/no se ubican, en la mayoría de casos, por encima del 20%. A medida que pasan los meses, esta cifra va disminuyendo. Y, generalmente, basta unos seis meses de gestión para que esta cifra se ubique por debajo del 10%.
Tal vez los altos niveles iniciales de ns/no pueden ser entendidos como parte del “período de luna de miel” del que se dice disfrutan los gobiernos recién estrenados. Al comienzo, las personas están dispuestas a darle el beneficio de la duda a un nuevo gobierno. Algunas prefieren esperar a reunir mayor evidencia para poder formar una opinión.
Si es así, el período de luna de miel de Castillo parece muy breve o inexistente. Como se puede observar en el cuadro de abajo, salvo contadas excepciones en el primer mes, el promedio de ns/no siempre es menor en el caso de Castillo que en el de los anteriores presidentes.
En el mes de septiembre, por ejemplo, Castillo solo tenía alrededor de un 13.6% de personas que no emitían una opinión acerca de su gestión. Esto está muy por debajo del promedio de los otros presidentes. Salvo en el caso de Ollanta Humala, que en el segundo mes registra un 17% de ns/no, los demás siempre se encuentran por encima del 20%.
La peor parte para Castillo es que esa cantidad menor de ns/no no se traduce en una mayor aprobación del mandatario, como se esperaría en un verdadero período de luna de miel. Todo lo contrario. Como ya ha sido destacado por la prensa, Castillo es el mandatario que inicia su gestión con la mayor desaprobación en los últimos 20 años. Es más, si comparamos rápidamente las cifras de aprobación y desaprobación el gobierno de Castillo parece que ha sufrido una vejez prematura. Sus niveles se parecen más al de un gobierno luego del primer semestre o año y no uno recién estrenado. Por ejemplo, en las últimas encuestas registradas de Datum e Ipsos, los ns/no ya están en 10%.
¿Es una tendencia irreversible? Es difícil de predecir. Algo que no juega a favor de Castillo es que la aprobación de los gobiernos tiende a un desgaste natural con el paso del tiempo. El escenario para Castillo no es sencillo pero tampoco imposible. Hasta no ver las nuevas encuestas y tendencias, preferimos evitar tratar de adivinar el futuro y simplemente admitir que sobre lo que pasará no sabemos / no opinamos.